jueves, 24 de octubre de 2013

Ochenta Felicidades a mi Estrella Polar


Y hoy como cada año no podía dejar pasar el día sin escribir, no podía dejar pasar el día sin felicitar a mi Estrella Polar, esa que siempre está ahí cuando diviso el cielo en la noche, esa que siempre me da la seguridad de que voy de frente, hacia adelante; esa que siempre aparece sobre los tejados, sobre los campanarios de las iglesias, sobre los puentes y sobre el mar; esa que siempre brilla sobremanera alumbrando a la luna inclusive, esa que ni en dieciséis años se apaga.

Ochenta años de felicidades a la Estrella Polar, y mil flores de regalo, no le puedo regalar nada más, si pudiera le regalaría un beso.


                                               La Buena Vida - Mirando atrás


"Mirando atrás se puede ver que era tan grande como el mar,
tan imposible como estar aquí y allá,
pero no importa la verdad ni nada más de lo demás,
ya sólo quiero acostarme y no soñar.
El buen recuerdo se fue sin volverse a mirar y desapareció,
mil universos no son suficientes por hoy para apagar mi voz.

Parece que hay que ser feliz a toda costa porque sí
y que es tan fácil como ir a pasear,
pues no es sencillo despertar a medianoche sin cuidar,
no hacer ruido y molestar a alguien más.
Y si un mal día tú te vas pero de esos de verdad,
que no me llamen, por favor, que no me llame nadie más.
Y no abriré la puerta ya por más que insistan sin parar,
habla de algo en lo que no haya que pensar".


                                 Mi madre frente al mar de Jávea (1962)                                 

"Te recuerdo junto al mar, nubes grises y un café
y no entiendo tanto tiempo sin volver.
No se olvida sin querer y yo no quiero olvidar
que aunque el tiempo pase lento ahí estás.

Algún día no sé bien, no sé cómo ni por qué,
estaré junto a las nubes otra vez".


Y así sin más, ha llegado el tan ansiado por mi, Otoño, y no me quiero poner mangas largas, me resisto, hasta el día en que haga tanto frío que tenga que elegir entre coger el catarro del año o lucir blancura. Sigo dando puntadas de Otoño, con días de sol y nubes, mirando el cielo por si llueve. 

Y entretanto, escucho la BBC Radio 4 FM, me transporta a Londres  y a Escocia, cuadros, patas de gallo y colores de Otoño. Y, si el norte se nos resiste cual hilo indomable, siempre nos quedará Paris